KINGFISCHER, T.
Oliver es un mago muy muy menor. Sólo conoce tres hechizos, y uno de ellos es para controlar su alergia a la caspa de armadillo. Sus intentos de invocar elementales provocan hemorragias nasales, y no hay nada más embarazoso que tu elemental abandone el círculo para traerte un pañuelo, te dé una palmadita reconfortante y desaparezca con un soplo de magia. El armadillo se parte de risa cuando eso sucede.