SARAH ABBONDIO
Estos simpáticos peluches originarios de Japón han conquistado todos los rincones del mundo. Y no es de extrañar, ya que aportan un sinfín de beneficios. Tejer un peluche amigurumi es un ejercicio de desconexión de las preocupaciones diarias y una forma de iniciarnos en la arte-terapia. Este libro proporciona las claves para disfrutar de este arte milenario y pasar un buen rato.